De las especificaciones de seguridad a los materiales: lo que debes tener en cuenta antes de cortar madera
Antes de nada, asegúrate de que el espacio puede alojar lanzamientos de hacha con seguridad. Cada carril debe tener entre 1,70 m y 1,85 m de ancho, y 4 a 4,30 m de largo. Se recomienda una altura mínima de techo de 3,65 m — esto no es solo por comodidad, sino por seguridad. Incluso los lanzamientos controlados pueden alcanzar arcos más altos de lo esperado.
Si planeas construir varios carriles uno al lado del otro, incluye divisores resistentes entre ellos — estructuras de acero o paneles de madera sólida desde el suelo hasta el techo. Asegúrate también de dejar espacio para caminar detrás de los jugadores, así como una zona segura para espectadores fuera del área de impacto.
Una pista típica usa una pared compuesta por una base resistente (como OSB o contrachapado), sobre la cual se montan verticalmente tablones. Lo habitual son tablas de 2x10 pulgadas, cortadas a 1,20 m. Si puedes, usa álamo o madera de algodón: son duraderas, fáciles de trabajar y hacen que lanzar hachas sea más fluido.
Evita el roble (demasiado duro) y el cedro (demasiado quebradizo). Y nunca uses contrachapado como superficie de lanzamiento: se degrada rápido y puede ser peligroso.
Muchos constructores también colocan tablas horizontales en la parte superior e inferior para enmarcar las verticales, facilitando su reemplazo. El borde inferior de la zona de puntuación debe situarse a unos 90 cm del suelo para garantizar comodidad y coherencia durante el juego
Las dianas de madera de extremo, hechas con bloques apilados con la veta hacia fuera, están ganando popularidad. Son más auto-reparables, reducen rebotes, y ofrecen un aspecto más limpio. Son ideales para proyectores o sistemas de puntuación precisos, ya que su superficie uniforme mejora la visibilidad.
Aunque requieren más trabajo para su construcción, pueden durar mucho más y resultar más rentables a largo plazo.
Aunque empieces con una configuración analógica, piensa en el futuro. Muchos recintos acaban añadiendo sistemas de puntuación, temporizadores o proyecciones. Por eso, prevé al menos un enchufe por carril y acceso a internet. Así podrás integrar experiencias interactivas, puntuaciones móviles o animaciones proyectadas cuando estés listo.
Usa luz cálida y uniforme — suficiente para ver bien la diana sin deslumbramientos. Si proyectas imágenes sobre el tablero, evita focos desde arriba que puedan borrar la imagen.
Construir tus propias pistas es completamente viable. Con los materiales adecuados y una buena planificación, resistirán miles de lanzamientos. Sigue las medidas recomendadas, invierte en madera de calidad, y ten en cuenta la adaptabilidad futura. Ya sea para ligas, grupos familiares o jugadores casuales — todo empieza con una buena base.
Y si tienes un espacio o diseño poco común, no dudes en consultar a profesionales o a la comunidad. Un poco de previsión puede evitar muchos problemas más adelante.
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